Sean grandes o pequeños, seguro que más de una vez te has planteado qué hacer con tus ahorros. Si bien con el dinero guardado en el banco sin tocarlo el riesgo que asumimos es prácticamente nulo, también es verdad que la rentabilidad es también mínima, incluso negativa, al igual que el beneficio, ya que el dinero que no se mueve pierde valor con el paso del tiempo. Si tienes claro que quieres sacarle rendimiento a tus ahorros, la pregunta que tendrás que hacerte será: «¿Cuál es la mejor forma de invertir?”
Diversifica y gana
Una de las formas más eficaces de controlar el riesgo de tus inversiones es diversificarlas. Según la plataforma de inversiones Arboribus, “el 99% de los inversores que diversifican correctamente tienen rentabilidad positiva”. Así que, a mayor diversificación, menor riesgo.
¿En qué consiste la diversificación? Se trata de no jugarlo todo a una única carta, dividiendo el capital entre diferentes inversiones, de manera que si alguna falla, el dinero que se pierde no repercuta negativamente en el conjunto de la inversión.
Aunque una inversión siempre conlleva un cierto riesgo, es importante hacerlo en empresas y sectores que se prevea que vayan a estar en alza, y siempre con el asesoramiento de expertos que conozcan bien el mercado y sepan analizar correctamente los indicadores de riesgo.
¿Qué tipo de inversor eres?
Saber qué tipo de inversor es cada uno permite encontrar la fórmula de inversión con la que nos vamos a sentir más cómodos. Es una buena forma de saber dónde estamos, hacia dónde queremos ir y cómo vamos a hacerlo.
Hay varios factores que definen nuestro perfil como inversor, y tienen que ver con el dinero, el tiempo y la persona:
DINERO:
- De qué capital disponemos y cuánto queremos invertir
- Cuál es el nivel de pérdidas que podemos asumir
- ¿Contamos con algún patrimonio de respaldo?
- ¿Qué rendimiento esperas obtener?
- Ingresos que percibimos y previsión a futuro
- Obligaciones financieras actuales
- Capacidad de ahorro
TIEMPO:
- Qué plazo le damos a nuestra inversión
- ¿Cuándo necesitaremos el dinero?
- Nuestra edad en relación al horizonte de tiempo de la inversión
PERSONA:
- Predisposición a correr riesgos
- Conocimientos financieros
- Necesidades y objetivos de la inversión
- Comportamiento como inversor
- ¿Inversor novato o experimentado?
Dependiendo del propio carácter de la persona, la gestión del tiempo y del dinero podrá ser más o menos acertada. Por eso es importante prever cómo vamos a reaccionar durante el proceso de inversión.
- INVERSOR CONSERVADOR: Su prioridad es tener un nivel de riesgo muy bajo. Para eso están dispuestos a que su rentabilidad no sea muy alta, y buscarán entidades con historiales muy seguros. Dentro de este grupo los hay que quieren proteger al máximo su patrimonio, por lo que la rentabilidad puede llegar a ser negativa, y los que llegan a asumir un mínimo riesgo, con exposiciones máximas del 15%, con lo que al menos evitan que la inflación deprecie el patrimonio. Suelen ser el 65% de las personas de 45 años en adelante.
- INVERSOR MODERADO: Este tipo busca el equilibrio entre el riesgo y el beneficio. La exposición puede llegar a ser del 35%, y son personas dispuestas a asumir un horizonte temporal más alto, lo que implica que, a largo plazo la rentabilidad puede ser mayor. Suelen ser el 35% de los mayores de 65 años, por su mayor tolerancia al riesgo.
- INVERSOR DINÁMICO: Al contrario que en el caso del inversor conservador, el dinámico prioriza el crecimiento de su patrimonio, por lo que está dispuesto a asumir mayores riesgos, con exposiciones de su capital de hasta el 60%. Este tipo de inversor es capaz de resistir bien la presión en el caso de que la rentabilidad sea negativa a corto plazo.
- INVERSOR ARRIESGADO: La exposición del capital puede llegar hasta el 90%, pero el incremento del capital puede llegar a ser igual de alto. En este caso la estrategia del inversor se hace a largo plazo, por lo que las rentabilidad negativas en diversos momentos del periodo son fácilmente tolerables por este tipo de inversor. Se da con más frecuencia entre los 18 y los 25 años.
El buen futuro del sector inmobiliario
La previsión a futuro del sector es más que interesante. Según un informe de Servihabitat, se espera que la compraventa de viviendas crezca más de un 18% en 2018, así como los precios, que se prevé que aumenten entre un 6 y un 7% en general, pero más incluso en las grandes ciudades y en las zonas costeras.
Para los inversores se trata de una muy buena noticia. De hecho, aproximadamente el 24% de las compras nacionales se llevan a cabo por inversores.
Según un reciente informe de ING Direct, dos de cada tres personas menores de 35 años que viven de alquiler están valorando la compra de su vivienda. Además, durante 2017 la vivienda nueva se encareció un 8% y la de segunda mano un 6%, aunque no por igual en todas las provincias. en Madrid es donde más se encareció, con un aumento del 12,3%, en Cataluña del 10% y en Baleares del 9,1%.
Dentro del informe de Servihabitat, la previsión para los precios es que se incrementen en un 4,7% en toda España a lo largo de este año 2018, especialmente en Madrid y Cataluña. Para el Banco de España, teniendo en cuenta el alquiler y la revalorización a 12 meses, la rentabilidad de la vivienda es de un 9,8% bruto anual.
Por todo esto, hoy día el sector inmobiliario ofrece algunas de las mejores oportunidades de inversión del mercado. Descúbrelas todas con Alma Homes.
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